La implementación de políticas ortodoxas por parte del gobierno argentino ha fortalecido el peso, reduciendo significativamente la brecha entre los diferentes mercados cambiarios a un dígito, un fenómeno inusual en el país. La llegada de dólares, un exitoso blanqueo de capitales y el compromiso de mantener superávit fiscal y comercial han generado interés en activos de riesgo, disminuyendo la preferencia por el dólar. Actualmente, el peso mayorista se cotiza a 1.012,5 por dólar, y el segmento marginal a 1.090, reduciendo la brecha al 7,7%, desde casi 60% a mediados de 2024.
https://www.reuters.com/latam/negocio/6GFUFVZEMNO7TOOYP4MUUXZ4TM-2024-12-03